En la escuela, los compañeros de Amadís despedían olores de jalea, chocolate, cocada, chicloso y cereza, mientras que la maestra y el director olían a chayote, puré de papa, carne molida, alcaparras y espárragos. Las clases se suspendieron porque unos a otros se empezaron a comer. Afortunadamente, ese día Amadís, no tenía nada de hambre.
Amadís de anís... Amadís de codorniz
$45.00Precio
Autor: Francisco Hinojosa
Editorial: Fondo de Cultura Económica
Páginas: 48
Formato: Pasta blanda, 19 x 15 cm