Nunca me alejo de mi roble porque en el exterior hay muchos peligros. Puedo tropezar con gérmenes, hiedra venenosa y tiburones. Sin embargo, estoy preparada para cualquier peligro.
Tengo jabón antibacterial, tiritas y un paracaídas. Pero, como cuento en el libro, la situación cambia cuando tengo que abandonar el roble por culpa de un intruso feroz. ¿Sobreviviré a esta prueba? ¿Soportaré una experiencia que puede cambiar mi vida? ¿Descubriré cómo soy en realidad?
 
Ardilla Miedosa suplica de la manera más atenta que le laves las manos con jabón antibacterial antes de leer este libro.
 
Ardilla Miedosa es uno de los personajes más queridos de los lectores. Siempre precavida, con su miedo por delante, se mete en grandes líos con tal de evitar los “peligros”. Por supuesto, termina dejando el temor atrás y divirtiendo a todo mundo.